Mexico Total
Culturas ancestrales y playas paradisiacas
México es un país soberano ubicado en la parte meridional de América de Norte; su capital y ciudad más poblada es la Ciudad de México.
Políticamente es una república representativa, democrática, federal y laica, compuesta por 32 entidades federativas (31 estados y la capital federal).
El territorio mexicano tiene una superficie de 1 964 375 km² por lo que es el decimotercer país más extenso del mundo y el tercero más grande de América Latina. Limita al norte con los Estados Unidos de América a lo largo de una frontera de 3155 km, mientras que al sur tiene una frontera de 958 km con Guatemala y 276 km con Belice. Las costas del país limitan al oeste con el océano Pacífico y al este con el golfo de México y el mar Caribe, sumando 9330 km, por lo que es el tercer país americano con mayor longitud de litoral
Con una población estimada en más de 129 millones de personas en 2020. La mayoría de ellas tiene como lengua materna el español, al que el estado reconoce como lengua nacional junto a 67 lenguas indígenas propias de la nación, si bien en el país se hablan alrededor de 287 idiomas. Estas cifras convierten a México en el país con mayor número de hispanohablantes, así como en el séptimo país con mayor diversidad lingüística en el mundo.
La presencia humana en México se remonta a 30 000 años antes del presente. Como fruto de miles de años de desarrollo cultural surgieron en el territorio mexicano las culturas mesoamericanas, aridoamericanas y oasisamericanas. El actual territorio central de México fue el principal y mayor escenario del pueblo mexica y, en parte, del pueblo maya, dos de las civilizaciones más importantes de la América precolombina. Durante 300 años, la totalidad del actual territorio formó parte del Virreinato de Nueva España, con capital en la Ciudad de México, siendo una de las entidades más importantes del Imperio Español en América. Tras la dominación española, Nueva España inició la lucha por su independencia política en 1810, que culminó en 1821. Posteriormente, durante cerca de un siglo el país se vio envuelto en una serie de guerras internas e invasiones extranjeras que tuvieron repercusiones en todos los ámbitos de la vida de los mexicanos. Durante buena parte del siglo XX (principalmente el segundo tercio) tuvo lugar un período de gran crecimiento económico en el marco de una política dominada por un solo partido político.
Según la Organización Mundial del Turismo, México es el principal destino turístico de América Latina y el tercero más visitado en el mundo en 2020. Esto se debe en gran medida a los 34 sitios culturales o naturales que son considerados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, y es en este sentido el primero en el continente.
En términos macro-económicos, por producto interno bruto (PIB) es la decimocuarta economía mundial y la undécima por paridad del poder adquisitivo (PPA); en escala regional, es la segunda economía de América Latina y la cuarta del continente. Según el informe de 2020 de desarrollo humano de la ONU, tiene un índice de desarrollo humano alto de 0.779, y ocupa el lugar 74º en el mundo.
México también es uno de los países con mayor diversidad de climas en el mundo, considerado uno de los 17 países megadiversos del planeta, es hogar del 10-12 % de la biodiversidad mundial y alberga a más de 12 000 especies endémicas.
El inicio de la civilización mesoamericana se ubica entre el año 2500 a. C., con la aparición de la alfarería y las primeras aldeas agrícolas, y el 1500 a. C. Durante el Preclásico Medio (siglos XV-IV a. C.) se difundió la cultura olmeca en toda Mesoamérica. Algunos de sus centros más importantes fueron La Venta y Tres Zapotes. Se dedicaron a la agricultura, principalmente al cultivo del maíz y algodón.
El centro olmeca más antiguo registrado es San Lorenzo, fue construido en el año 1150 a. C. en el actual municipio de Texistepec, situado en la cuenca del río Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz. El inicio del florecimiento de la cultura olmeca en este sitio, época de la que datan la mayor parte de las esculturas y elementos arquitectónicos que caracterizan a la cultura olmeca, muchos de los cuales se conservan en el sitio. San Lorenzo fue saqueado en el año 900 a. C., y las esculturas monumentales sufrieron un intento de destrucción; algunas se enterraron, y otras fueron trasladadas al centro ceremonial La Venta.
La Venta fue el centro ceremonial más importante de esta cultura, esta ciudad es el primer trazo arquitectónico planificado en el México antiguo. Destaca su gran arquitectura monumental, y sus ofrendas hechas de jade. Cuenta con la pirámide más antigua de Mesoamérica y también se han encontrado cabezas colosales y tronos, que merecen especial reconocimiento por el hecho de que para construirlas.
El centro ceremonial de Tres Zapotes fue el último en desarrollarse. Es el más conocido porque fue el que sobrevivió hasta una época más cercana, pero la civilización olmeca que se desarrolló aquí fue una cultura ya en decadencia, no el esplendor que vivió en los centros ceremoniales anteriores.
Se piensa que los olmecas fueron invadidos por algún pueblo rival, lo que ocasionó el abandono y la destrucción de algunas ciudades; con lo cual se piensa que la cultura olmeca se diseminó atreves de migraciones. Se dispersaron en diferentes lugares: unos se dirigieron a la región maya, otros marcharon al centro y otros hacia el norte. Los que se integraron en el centro fueron a la ciudad Cuicuilco, pero desapareció por la erupción del volcán Xitle; por eso fueron obligados a viajar a otros lugares así llegaron a partes de los estados de Morelos, México, Oaxaca y Chiapas.
Teotihuacanos
Vista de la Pirámide del Sol en Teotihuacán.
El periodo clásico abarca del año 200 al 900 d. C., en este periodo las civilizaciones mesoamericanas alcanzaron su máximo desarrollo cultural. Se construyeron los mayores basamentos piramidales de toda Mesoamérica, como la Pirámide del Sol en Teotihuacán en el actual Estado de México o el Templo de la Serpiente Bicéfala en Tikal.
Las ciudades en este periodo crecieron mucho hasta alcanzar su máxima población, como Teotihuacán (Estado de México), Monte Albán en Oaxaca y Tikal, estas ciudades mantuvieron estrechas alianzas matrimoniales, comerciales y políticas entre los reyes-sacerdotes y se sabe, porque en la entrada de cada uno había monumentos de piedra que significaban que venían los embajadores teotihuacanos; asimismo en Teotihuacán se han encontrado productos mayas y zapotecos como la cerámica, cuentas de jade, conchas y caracoles marinos.
Teotihuacán se convirtió en la ciudad principal de este periodo, estaba situada en la zona del altiplano central, lo que permitió a sus habitantes aprovechar los recursos naturales como la obsidiana para fabricar armas, herramientas y utensilios. Además tenían dioses de la lluvia y de la fertilidad como Quetzalcóatl (Que significa «serpiente emplumada») y Tláloc (que significa: «néctar de la tierra», aunque a este Dios también lo veneraban en la cultura maya y zapoteca).
Los artesanos obtenían de la zona distintos materiales como: jade, obsidiana gris, obsidiana verde, cristal volcánico negro, concha y hueso. Con ello elaboraron vasijas, ollas, platos, vasos, ornamentos, cuchillos, máscaras, collares y distintas figuras.
Dios Tláloc descrito en el Códice Borgia, en atuendo de guerra. Portando un Atlátl, Chimalli y un Ichcahuipilli de cuerpo completo (armadura flexible).
Los teotihuacanos expresaban lo que veían por medio de la escultura, cerámica y la pintura. En fachadas representaban la deidad de Tláloc y la serpiente emplumada, relacionados con la lluvia y la fertilidad respectivamente, así como otros personajes importantes para ellos.
Los teotihuacanos eran politeístas, tenían los siguientes dioses:
Tláloc: Fue el dios de la lluvia y hay teorías que también era el dios de la fertilidad y la tierra. Fue representado como humano-animal, con un tocado de plumas y dos grandes colmillos además de dos ojos grandes y saltones.
Quetzalcóatl: Fue el dios de los vientos. Su nombre significa: La Serpiente Emplumada, era representado como una serpiente gigante.
Chalchiuhticue: Fue la diosa de los lagos y de los ríos. Fue representada con un tocado de plumas un collar y piel naranja.
Huehuetotl: Fue el dios del fuego, esposo de Chalchiuhticue. Fue representado como un señor viejo. Fue la reencarnación de los volcanes y la sabiduría.
Se desconoce la decadencia de la cultura teotihuacana, algunos investigadores dicen que pudo ser por la sobre explotación de recursos naturales, invasiones de otros pueblos y algunos conflictos internos.
En su sociedad estaba dividida en: reyes-sacerdotes, guerreros, comerciantes, agricultores, pescadores, artesanos, esclavos de guerra y tributos de sacrificios.
Los artesanos obtenían de la zona distintos materiales como: jade, obsidiana gris, obsidiana verde, cristal volcánico negro, concha y hueso. Con ello elaboraron vasijas, ollas, platos, vasos, ornamentos, cuchillos, máscaras, collares y distintas figuras.
La ciudad de Teotihuacán mantuvo una estrecha relación con otras culturas, como la maya y zapoteca. Con los mayas tuvieron alianzas matrimoniales, a través de acuerdos comerciales con Teotihuacán-Palenque y Uxmal. Con los zapotecos mantuvieron una relación entre Teotihuacán y Monte Albán.
Teotihuacán se considera la ciudad principal de Mesoamérica clásica, además de la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, también destaca el templo de Quetzalcóatl.
Mayas
Templo de Kukulkán, Chichen Itzá; importante ciudad y centro religioso maya.
Sección de uno de los murales mayas de Bonampak, réplica de Rina Lazo. Arriba a la derecha se observa escritura maya, un sistema mixto logográfico-silábico (análogo al japonés). Mesoamérica es uno de los tres lugares del Mundo donde se inventó la escritura de forma independiente.
La cultura maya es otra importante civilización que perduró por milenios. La civilización maya desarrolló exquisito arte y arquitectura, el sistema de escritura más avanzado del Nuevo Mundo junto con mucha literatura, así como conocimientos astronómicos y matemáticos. Entre estos últimos destaca el uso de un calendario más preciso que el usado en Europa en su momento, y ser una de las civilizaciones pioneras en el uso del número cero.
Habitó en una parte de la región sur de Mesoamérica, en los territorios actuales de Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y en el territorio comprendido por cinco estados del sureste de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. El territorio, por ser tan grande, se dividió en tres:
El área norte: abarca la península de Yucatán (comprendida por los estados de: Yucatán, Campeche y Quintana Roo), también es conocida como Puuc.
El área central: es la más extensa, comprende la cuenca del El Petén, en Guatemala, se extiende hacia el occidente de Honduras y el oriente de Chiapas, Tabasco y el sur de la península de Yucatán.
El área sur: ubicada en la costa del Pacífico, los Altos de Guatemala, parte de Chiapas y de El Salvador. Posee una zona montañosa que recorre el sur, suroeste y sureste, y abarca la Cordillera Centroamericana. En la meseta alta hay varios lagos que tuvieron su origen en la actividad volcánica de la región.
Los mayas usaron piedra caliza para elaborar basamentos piramidales, templos, plataformas y juegos de pelota; aunque también ocuparon ese material para hacer diversos monumentos y esculturas, entre estas destacan las estelas que eran columnas talladas de piedra con personajes importantes junto con su nombre, fecha de nacimiento o fecha de muerte.
En su pintura mural representaban escenas cotidianas, como la pesca, las fiestas y las ceremonias rituales relacionadas con la guerra.
Por razones estéticas los mayas acostumbraban deformar el cráneo de los niños y provocares estrabismo.
La religión maya era politeísta, los gobernantes eran los que dirigían los asuntos religiosos (teocracia); sus dioses se relacionaban con los elementos naturales, los astros y las acciones humanas. Entre los dioses que sobresalieron esta: Hanub Kú (el dios creador de los mayas quiches), Itzamná (el dios creador de los mayas yucatecos), Ix Chebel Ya (dios del bordado y la pintura), Kakalcán (Quetzalcóatl) (dios del viento), Kin (dios del sol), Ixchel (diosa de la luna), Chac (dios del agua), Yum Kaax (dios del maíz y la agricultura), Ah Puch (dios de la muerte).
Las ciudades mayas se construyeron a partir de las posiciones astronómicas relacionadas con el movimiento del Sol, la Luna y Venus. El Centro de algunas ciudades estaba reservado para que viviera la familia de los gobernantes; alrededor habitaba la nobleza, cuyos edificios estaban relacionados con el comercio; finalmente más allá estaban la tierra de cultivo y el resto de la población.
Los mayas ocuparon piedra caliza para elaborar pirámides, templos, plataformas y juegos de pelota. También lo ocupaban para elaborar diviesos monumentos y esculturas, entre estas destacan las estelas donde le ponían esta vez glifos.
Otros materiales de la región servían para su vida diaria. Usaron madera, estuco, barro y piedras para elaborar máscaras, collares, anillos y pequeñas esculturas. Además ellos confeccionaban telas de algodón para vestirse y tejían cestos con fibra para cargar semillas.
Los mayas llegaron a desarrollar la navegación, construyeron muelles canales y puertos como Xelhá, Xcaret, Tulum, fueron importantes centros donde intercambiaban productos como sal, y pescado.