Japón, es un país insular de Asia Oriental ubicado en el noroeste del océano Pacífico. Limita con el mar de Japón al oeste y se extiende desde el mar de Ojotsk en el norte hasta el mar de China Oriental y Taiwán en el sur. Parte del anillo de Fuego del Pacífico, Japón comprende un archipiélago de 6852 islas que cubren 377 975 kilómetros cuadrados. Tokio es la capital y ciudad más grande de Japón.

Japón es el undécimo país con más habitantes del mundo, así como uno de los más densamente poblados y urbanizados. Aproximadamente las tres cuartas partes del terreno del país son montañosas y concentra su población de 126 millones en estrechas llanuras costeras. Está dividido en cuarenta y siete prefecturas administrativas y ocho regiones tradicionales, en las que se encuentra el área metropolitana de Tokio, el área metropolitana más poblada del mundo, con más de treinta y siete millones de residentes.

Japón es una gran potencia y miembro de numerosas organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas (desde 1956), la OCDE y el G7. Aunque ha renunciado a su derecho a declarar la guerra, el país mantiene Fuerzas de Autodefensa que están clasificadas como el cuarto ejército más poderoso del mundo. Después de la Segunda Guerra Mundial, Japón experimentó un alto crecimiento económico, convirtiéndose en 1990 la segunda economía más grande del mundo antes de ser superado por China en 2010. A pesar del crecimiento estancado desde la década perdida, la economía del país sigue siendo la tercera más grande por PIB nominal y la cuarta más grande por PPA. Líder en las industrias automotriz y electrónica, Japón ha realizado importantes contribuciones a la ciencia y la tecnología. Clasificado como el segundo país más alto en el índice de desarrollo humano de Asia después de Singapur, Japón tiene la segunda esperanza de vida más alta del mundo, aunque está experimentando una disminución de la población. La cultura japonesa es bien conocida en todo el mundo, incluido su arte, cocina, música y cultura popular, que abarca industrias prominentes de la animación y los videojuegos.

El sector de servicios de Japón representa aproximadamente el 70 por ciento de su producción económica total. ​ La banca, el comercio minorista, el transporte y las telecomunicaciones son industrias importantes, y empresas como Toyota, Mitsubishi UFJ, NTT, AEON, Softbank, Hitachi e Itochu figuran entre las más importantes del mundo. ​

Japón atrajo a 31,19 millones de turistas internacionales en 2019. ​ Para el turismo receptor, Japón ocupó el puesto 11 en el mundo en 2019. ​ El índice de competitividad en viajes y turismo de 2017 clasificó a Japón en el cuarto lugar de 141 países en general, que fue el más alto en Asia.

Japón es una nación líder en investigación científica, particularmente en ciencias naturales e ingeniería. El país ocupa el duodécimo lugar entre los países más innovadores en el índice de innovación de Bloomberg. En relación con el producto interno bruto, el presupuesto de investigación y desarrollo de Japón es el segundo más alto del mundo, con 867 000 investigadores que en 2017 comparten un presupuesto de investigación y desarrollo de 19 billones de yenes. ​ El país ha conseguido veintidós premios Nobel en física, química o medicina y tres medallas Fields.

Japón lidera el mundo en producción y uso de robótica, suministrando el 55 por ciento del total mundial de 2017. ​ Japón tiene el segundo mayor número de investigadores en ciencia y tecnología per cápita en el mundo con 14 por cada 1000 empleados.

La industria japonesa de la electrónica de consumo, una vez considerada la más fuerte del mundo, se encuentra en un estado de declive a medida que surge la competencia en países como Corea del Sur, Estados Unidos y China. ​ Sin embargo, los videojuegos en Japón siguen siendo una industria importante. Los japoneses han hecho consolas de videojuegos que han sido populares desde la década de 1980, y Japón estuvo dominando la industria hasta que la Xbox de Microsoft empezara a desafiar a Sony y a Nintendo en la década de 2000.

La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial es la agencia espacial nacional de Japón; lleva a cabo investigaciones espaciales, planetarias y de aviación, y dirige el desarrollo de cohetes y satélites. Es un participante en la Estación Espacial Internacional: el módulo experimental japonés  se agregó a la estación durante los vuelos de montaje del Transbordador STS en 2008. ​ La sonda espacial Akatsuki fue lanzada en 2010 y alcanzó la órbita alrededor de Venus en 2015. ​ Los planes de Japón en la exploración espacial incluyen la construcción de una base lunar y el aterrizaje de astronautas para 2030. ​ En 2007, lanzó el explorador lunar SELENE (explorador de ingeniería y selenología) desde el Centro Espacial Tanegashima. La misión lunar más grande desde el programa Apolo, su propósito era recopilar datos sobre el origen y la evolución de la luna. El explorador entró en una órbita lunar el 4 de octubre de 2007, y se estrelló deliberadamente contra la Luna el 11 de junio de 2009. ​

Japan Airlines, la compañía de bandera de Japón.

Japón ha invertido mucho en infraestructura de transporte.208​ El país tiene aproximadamente 1 200 000 kilómetros de carreteras compuestas por 1 000 000 kilómetros de carreteras en ciudades, pueblos y aldeas, 130 000 kilómetros de carreteras prefecturales, 54 736 kilómetros de carreteras generales nacionales y 7641 kilómetros de autopistas nacionales.209​

Desde la privatización en 1987,210​ decenas de empresas ferroviarias japonesas compiten en los mercados regionales y locales de transporte de pasajeros; las principales compañías incluyen siete empresas Japan Railways, Kintetsu, Seibu Railway y Keio Corporation. Los Shinkansen (trenes bala) de alta velocidad que conectan las principales ciudades son conocidos por su seguridad y puntualidad.211​

Hay 175 aeropuertos en Japón. El aeropuerto nacional más grande, el aeropuerto de Haneda en Tokio, es el segundo aeropuerto más transitado de Asia

La central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa.

A partir de 2017, el 39 por ciento de la energía en Japón se produjo a partir del petróleo, el 25 por ciento del carbón, el 23 por ciento del gas natural, el 3,5 por ciento de la energía hidroeléctrica y el 1,5 por ciento de la energía nuclear. La energía nuclear se redujo un once por ciento en 2010.21 En mayo de 2012, todas las plantas de energía nuclear del país se desconectaron debido a la oposición pública en curso tras el desastre nuclear de Fukushima Daiichi en marzo de 2011, aunque los funcionarios del gobierno continuaron intentando influir opinión pública a favor de devolver al menos algunas al servicio. La planta de energía nuclear de Sendai se reinició en 2015, y desde entonces se han reiniciado varias otras plantas de energía nuclear.​ Japón carece de importantes reservas nacionales y, por lo tanto, tiene una fuerte dependencia de la energía importada.​ Por lo tanto, el país ha buscado diversificar sus fuentes y mantener altos niveles de eficiencia energética.

Abastecimiento de agua y saneamiento

La responsabilidad del sector de agua y saneamiento es compartida entre el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, a cargo del suministro de agua para uso doméstico; el Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo, a cargo del desarrollo de los recursos hídricos y del saneamiento; el Ministerio de Medio Ambiente, encargado de la calidad del agua ambiental y la preservación del medio ambiente; y el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones, a cargo de la evaluación comparativa del desempeño de los servicios públicos.​ El acceso a una fuente de agua mejorada es universal en Japón. Aproximadamente el 98 por ciento de la población recibe agua corriente de los servicios públicos.221​

Japón tiene una de las industrias cinematográficas más antiguas y más grandes del mundo.​ La película Godzilla de Ishiro Honda se convirtió en un icono internacional de Japón y dio lugar a un subgénero cinematográfico llamado kaijū, así como la franquicia cinematográfica de mayor duración en la historia.​ Las películas y series de televisión animadas japonesas, conocidas como anime, fueron influenciadas en gran medida por el manga japonés y han sido muy populares en Occidente. Japón es una potencia de animación de renombre mundial.

La constitución de Japón garantiza la plena libertad religiosa. Las estimaciones más altas sugieren que el 84-96 por ciento de la población japonesa suscribe al sintoísmo como su religión nativa.​Sin embargo, estas estimaciones se basan en las personas afiliadas a un templo, en lugar del número de verdaderos creyentes. Muchos japoneses practican tanto el sintoísmo como el budismo; pueden identificarse con ambas religiones o describirse a sí mismos como no religiosos o espirituales. El nivel de participación en ceremonias religiosas como tradición cultural sigue siendo alto, especialmente durante festivales y ocasiones como la primera visita de un santuario al comenzar el año nuevo. El taoísmo y el confucianismo de China también han influido en las creencias y costumbres japonesas.

El cristianismo fue introducido por primera vez en Japón por las misiones jesuitas a partir de 1549. Hoy, entre el 1 por ciento​ y el 1,5 por ciento de la población son cristianos.​ A lo largo del último siglo, algunas costumbres occidentales originalmente relacionadas con el cristianismo (incluidas las bodas de estilo occidental, el día de San Valentín y la Navidad) se han vuelto populares como costumbres profanas entre muchos japoneses.

Aproximadamente del 80 al 90 por ciento de quienes practican el islam en Japón son inmigrantes nacidos en el extranjero y sus hijos.​ En 2018, se estimaba que había 105 mezquitas y 200 000 musulmanes en Japón, 43 000 de estos eran étnicamente japoneses. Otras religiones minoritarias incluyen el hinduismo, el judaísmo y el bahaísmo, así como las creencias animistas de los ainu.

Más del 99 por ciento de la población habla japonés como primer idioma.​ La escritura japonesa usa kanji (caracteres chinos) y dos conjuntos del kana (silabarios basados ​​en escritura cursiva y radical de kanji), así como el alfabeto latino y números arábigos.​ La enseñanza del inglés se hizo obligatoria en las escuelas primarias japonesas en 2020.​

Además del japonés, las lenguas ryukyuenses (amami, kunigami, okinawan, miyako, yaeyama, yonaguni), también parte de la familia de las lenguas japónicas se hablan en las islas Ryukyu. Pocos niños aprenden estos idiomas,​ pero los gobiernos locales han tratado de aumentar el conocimiento de los idiomas tradicionales.​ El idioma ainu, que es una lengua aislada, está amenazado, y solo quedan unos pocos hablantes nativos.

Estudiantes celebrando el anuncio de los resultados de los exámenes de ingreso a la Universidad de Tokio.

Las escuelas primarias, secundarias y universidades se introdujeron en 1872 como resultado de la Restauración Meiji. Desde la Ley Fundamental de Educación de 1947, la educación obligatoria en Japón comprende la escuela primaria y secundaria, que en conjunto duran nueve años.​ Casi todos los niños continúan su educación en una escuela secundaria superior durante tres años. Las dos universidades más importantes de Japón son la Universidad de Tokio y la Universidad de Kioto. A partir de abril de 2016, varias escuelas comenzaron el año académico con la escuela primaria y secundaria integradas en un programa de escolarización obligatoria de nueve años; el MEXT planea que este enfoque se adopte en todo el país.

El conocimiento y las habilidades generales de los jóvenes japoneses de 15 años según el Informe PISA coordinado por la OCDE están clasificadas como las terceras mejores del mundo.​ Japón es uno de los países de la OCDE con mejor desempeño en lectura, matemáticas y ciencias, con un promedio de estudiantes con una puntuación de 529 y tiene una de las fuerzas laborales más educadas entre los países de la OCDE.

La atención médica la brindan los gobiernos nacionales y locales. El pago de los servicios médicos personales se ofrece a través de un sistema de seguro médico universal que proporciona una relativa igualdad de acceso, con tarifas establecidas por un comité gubernamental. Las personas sin seguro a través de empleadores pueden participar en un programa nacional de seguro médico administrado por los gobiernos locales.​ Desde 1973, todos los ancianos están cubiertos por un seguro patrocinado por el gobierno.

La cultura japonesa contemporánea combina influencias de Asia, Europa y América del Norte. ​ Las artes tradicionales japonesas incluyen artesanías como cerámica, textiles, lacados, espadas y muñecos; actuaciones de bunraku, kabuki, noh, danza y rakugo; y otras prácticas, la ceremonia del té, ikebana, artes marciales, caligrafía, origami, onsen, geisha y juegos tradicionales. Japón tiene un sistema de desarrollado para la protección y promoción de bienes culturales y tesoros nacionales tangibles e intangibles.​ Se han inscrito veintidós sitios en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, dieciocho de estos son de importancia cultural.

El Jardín Ritsurin, uno de los jardines para pasear más famosos de Japón.

La historia de la pintura japonesa exhibe síntesis y competencia entre la estética japonesa nativa y las ideas importadas.​ La interacción entre el arte japonés y europeo ha sido significativa: por ejemplo, los grabados ukiyo-e, que comenzaron a exportarse en el siglo xix en el movimiento conocido como japonismo, tuvieron una influencia significativa en el desarrollo del arte moderno en Occidente, sobre todo en el posimpresionismo.​ El manga japonés se desarrolló en el siglo xx y se ha vuelto popular en todo el mundo.

La arquitectura japonesa es una combinación de influencias locales y de otro tipo. Tradicionalmente se ha caracterizado por estructuras de madera, ligeramente elevadas del suelo, con techos de tejas o paja.​ Los Santuarios de Ise se conocen como el prototipo de la arquitectura japonesa. En las viviendas tradicionales y en muchos templos se puede observar el uso de tatamis y puertas corredizas que rompen la distinción entre las habitaciones y el espacio interior y exterior.​ Sin embargo, desde el siglo xix, Japón ha incorporado gran parte de la arquitectura moderna occidental en la construcción y el diseño.​ En cambio, no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que los arquitectos japoneses dejaron una huella en la imagen internacional, primero con el trabajo de arquitectos como Kenzō Tange y luego con movimientos como el Metabolismo.

Pergamino ilustrado del siglo xii de la Historia de Genji, uno de los Tesoros Nacionales de Japón.

Las primeras obras de la literatura japonesa incluyen las crónicas de Kojiki y Nihonshoki y la antología de poesía Man’yōshū, todas del siglo viii y escritas en caracteres chinos. A principios del período Heian, se desarrolló el sistema de fonogramas conocido como kana (hiragana y katakana).​ El cuento del cortador de bambú se considera la narrativa japonesa más antigua que existe.​ Se ofrece un relato de la vida en la corte en El libro de la almohada de Sei Shōnagon, mientras que Genji Monogatari de Murasaki Shikibu se describe a menudo como la primera novela del mundo.​

Durante el período Edo, los chōnin («gente del pueblo») superaron a la aristocracia samurái como productores y consumidores de la literatura. La popularidad de las obras de Saikaku, por ejemplo, revela este cambio en los lectores y la autoría, mientras que Bashō revivió la tradición poética del Kokinshū con su haikai (haiku) y escribió el cuaderno de viaje poético Oku no Hosomichi. La era Meiji vio el declive de las formas literarias tradicionales a medida que la literatura japonesa integró las influencias occidentales. Natsume Sōseki y Mori Ōgai fueron novelistas importantes a principios del siglo xx, seguidos de Ryūnosuke Akutagawa, Jun’ichirō Tanizaki, Kafū Nagai y, más recientemente, Haruki Murakami y Kenji Nakagami. Japón tiene dos autores ganadores del Premio Nobel: Yasunari Kawabata (1968) y Kenzaburō Ōe (1994).

La filosofía japonesa ha sido históricamente una fusión de las filosofías extranjeras, particularmente la china y la occidental, y elementos japoneses. En sus formas literarias, la filosofía japonesa se inició hace unos catorce siglos. Los ideales confucianos todavía son evidentes hoy en día en el concepto japonés de la sociedad y la naturaleza, y en la organización del gobierno y la estructura de la sociedad.​ El budismo ha impactado profundamente en la psicología, la metafísica y la estética japonesas.

La música japonesa es ecléctica y diversa. Muchos instrumentos, como el koto, se introdujeron en los siglos ix y x. La música folclórica popular, con el shamisen a modo de guitarra, data del siglo xvi. La música clásica occidental, introducida a finales del siglo xix, forma parte integral de la cultura japonesa.​ El kumi-daiko (percusión conjunta) se desarrolló en el Japón de la posguerra y se hizo muy popular en América del Norte.306​ La música popular en el Japón de la posguerra ha estado fuertemente influenciada por las tendencias estadounidenses y europeas, lo que ha llevado a la evolución del J-pop.​ El karaoke es una actividad cultural significativa.

Los cuatro teatros tradicionales de Japón son el noh, el kyōgen, el kabuki y el bunraku. El noh es una de las tradiciones teatrales continuas más antiguas del mundo.​

Mujeres jóvenes celebran el Día de la Mayoría de Edad en Harajuku, Tokio.

Oficialmente, Japón tiene 16 días feriados nacionales reconocidos por el gobierno. Los días festivos en Japón están regulados por la Ley de días festivos de 1948.​ A partir del 2000, Japón implementó el Sistema de lunes felices, que trasladó varios días festivos nacionales a lunes para obtener un fin de semana más largo.​ Los feriados nacionales en Japón son el 1 de enero el Día de Año Nuevo, el Día de la Mayoría de Edad el segundo lunes de enero, el Día de la Fundación Nacional el 11 de febrero, el Día del emperador el 23 de febrero, el Día del equinoccio de primavera el 20 o 21 de marzo, el Día de Shōwa el 29 de abril, el Día conmemorativo de la Constitución el 3 de mayo, el Día del Verdor el 4 de mayo, el Día del niño el 5 de mayo, el Día del mar el tercer lunes de julio, el Día de la montaña el 11 de agosto, el Día de Respeto a las Personas Mayores el tercer lunes de septiembre, el Día del equinoccio de otoño el 23 o 24 de septiembre, el Día de la salud y el deporte el segundo lunes de octubre, el Día de la cultura el 3 de noviembre y el Día de acción de gracias por el trabajo el 23 de noviembre.

La cocina japonesa ofrece una amplia variedad de especialidades regionales que utilizan recetas tradicionales e ingredientes locales.​ Los mariscos y el arroz o los fideos japoneses son alimentos básicos tradicionales. El curry japonés, desde que se introdujo en Japón desde la India británica, se consume tan ampliamente que puede considerarse un plato nacional, junto con el ramen y el sushi. Los dulces japoneses tradicionales se conocen como wagashi,​ e ingredientes como el anko y el mochi son empleados para hacerlos. Los gustos más modernos incluyen helado de té verde.​

Las bebidas japonesas populares incluyen el sake, que es una bebida de arroz elaborada que normalmente contiene entre un 14 y un 17 por ciento de alcohol y se elabora mediante la fermentación múltiple del arroz.​ La cerveza se elabora en Japón desde finales del siglo xvii ​ El té verde se produce en Japón y se prepara en diversas formas, como el matcha, que se utiliza en la ceremonia del té japonesa.

Tradicionalmente, el sumo se considera el deporte nacional de Japón.​ Las artes marciales japonesas como el judo y el kendo se enseñan como parte del plan de estudios obligatorio de la escuela secundaria.​ El béisbol es el deporte para espectadores más popular del país.​ La principal liga profesional de Japón, la Liga Japonesa de Béisbol Profesional, se estableció en 1936. Desde el establecimiento de la Japan Professional Football League en 1992, el fútbol también ha ganado muchos seguidores.​ El país fue coanfitrión de la Copa Mundial de la FIFA 2002 con Corea del Sur.​ Japón tiene uno de los equipos de fútbol más exitosos de Asia, ganando la Copa Asiática cuatro veces,333​ y la Copa Mundial Femenina de la FIFA en 2011. El golf también es popular en Japón.

Japón tiene una participación significativa en el automovilismo. Los fabricantes de automóviles japoneses han tenido éxito en múltiples categorías diferentes, con títulos y victorias en series como Fórmula 1, MotoGP, IndyCar, el Campeonato Mundial de Rally, el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, el Campeonato Mundial de Turismos, el Campeonato Británico de Turismos y el WeatherTech SportsCar Championship.​ Tres pilotos japoneses han logrado podios en la Fórmula 1, y los pilotos de Japón también tienen victorias en las 500 Millas de Indianápolis y en las 24 Horas de Le Mans, además del éxito en campeonatos nacionales.​ La Super GT es la serie nacional más popular en Japón, mientras que la Super Formula es la serie nacional de ruedas abiertas de nivel superior.​ El país también alberga carreras importantes como el Gran Premio de Japón.

Japón acogió los Juegos Olímpicos de Verano en Tokio en 1964 y los Juegos Olímpicos de Invierno en Sapporo en 1972 y Nagano en 1998.​ Además, el país fue sede del Campeonato Mundial de Baloncesto de ​ y será coanfitrión del Campeonato Mundial de Baloncesto de 2023.​ Tokio albergará los Juegos Olímpicos de Verano de 2020, lo que convierte a Tokio en la primera ciudad asiática en albergar los Juegos Olímpicos dos veces.​ El país obtuvo los derechos de sede del Campeonato Mundial de Voleibol Femenino en cinco ocasiones, más que cualquier otra nación. Japón es el país de la Unión Asiática de Rugby más exitoso y fue sede de la Copa Mundial de Rugby de 2019.