ESTAMBUL
Estambul suele describirse como «la encrucijada entre Europa y Asia», una bulliciosa ciudad-bazar de camellos, alfombras y caravasares, dueña de una historia imperial que se remonta a más de 1.500 años. Esta metrópolis de 15 millones de habitantes se extiende a ambos lados del Bósforo, un estrecho de 32 km (20 millas) en el que convergen las rutas comerciales del mar Negro, el mar de Mármara y el Mediterráneo. Es por esto que la ciudad constituye un núcleo del comercio mundial, custodiada celosamente desde la época Bizantina y protegida por mar en tres de sus flancos, además de poseer el puerto natural del Cuerno de Oro en el seno de la urbe.
Incluso tras la toma de Constantinopla (nombre bajo el cual era conocida antiguamente) por los sultanes otomanos en 1453, la ciudad siguió siendo el núcleo donde se comerciaban valiosas especias y textiles provenientes de China por la Ruta de la Seda. Estambul ha sufrido numerosos asedios debido a su excelente ubicación, pasando de ser un puesto helénico de avanzadilla a convertirse en la Nueva Roma, de ser la primera capital cristiana a constituir el centro del mayor imperio musulmán del mundo. En la actualidad, la identidad de la ciudad combina elementos orientales y de Europa.
Por toda la ciudad se perciben fragmentos de la herencia arquitectónica: deslumbrantes mezquitas otomanas, columnas clásicas, estructuras bizantinas, murallas de la ciudad antigua y magníficas iglesias. Además de esto, la rápida industrialización ha atraído a miles de trabajadores humildes de las zonas rurales a la metrópolis, lo que ha dado lugar a una enorme brecha social entre «nativos» y emigrantes que se ha traducido en una tasa de crecimiento tres veces mayor que la tasa de la media nacional. La rica élite (cerca del 25%) vive en barrios residenciales de reciente construcción y disfruta de la sofisticada vida social que transcurre en los cafés de Estambul, además de comprar en boutiques de diseño y gozar de una vida nocturna (más del 60% de los habitantes de Estambul son menores de 25 años) y una escena cultural espectacular.
Desde los primeros meses del año 2000, Turquía se vio sumida en la peor crisis económica desde la proclamación de la república en 1924. El terremoto de agosto de 1999, los escándalos de corrupción, la recesión mundial y la guerra de Afganistán y de Irak pasaron factura dejando al país con una elevada tasa de desempleo y de inflación. Paradójicamente, la creciente competencia y la inmensa devaluación de la lira turca han favorecido durante los últimos años a los turistas, que acuden en masa al país atraídos por los bajos precios. Las elecciones de 2002 se saldaron con la elección de un nuevo primer ministro (Erdogan, líder del partido islámico moderado AK) y a principios de 2004 la economía gozaba de una mayor estabilidad y de una inflación a la baja situada en un 10%. En noviembre de 2003, Estambul sufrió unos atentados terroristas islámicos en el corazón de la ciudad. Se produjeron explosiones simultáneas en sinagogas, empresas occidentales y centros financieros que provocaron decenas de muertos. Recientemente, Turquía ha dado un importante y esperado paso en materia de derechos humanos, un gesto que ha sido internacionalmente aplaudido y con el que los turcos se acercan a una futura adhesión a la Unión Europea. En 2004 se firmó un protocolo para prohibir la pena de muerte; la televisión estatal turca emitía por primera vez un programa en lengua kurda y cuatro activistas kurdos fueron amnistiados.
El bullicioso ambiente de la peatonal Istiklal Caddesi con sus cientos de bares, cines, galerías de arte y restaurantes aporta a la ciudad un nuevo carácter cosmopolita y moderno en el que los jóvenes buscan más que nunca su propia expresión cultural. Estambul tiene un clima mediterráneo, aunque con una variación propia debido a su ubicación entre el mar Mármara y el Bósforo. Los veranos son calurosos y los inviernos suaves, y no hay temperaturas extremas entre estaciones.
Visión general
Se necesita tiempo para visitar adecuadamente Estambul, ya que los restos de sus 2.000 años de historia son difíciles de encontrar entre el caos de la ciudad. La mayoría de los visitantes se dirigen directamente al barrio Sultanahmet, la parte más antigua de la ciudad, donde yacen restos de la Constantinopla bizantina como Santa Sofía, así como vestigios de los esplendores de la arquitectura otomana, el Palacio de Topkapi y la Mezquita Azul. A pesar de que hay otras zonas históricas en la ciudad, Sultanahmet es el barrio turístico por excelencia, aunque está lleno de fastidiosos vendedores y masas de personas.
El centro de la ciudad, incluyendo las zonas de la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva, separadas por el estuario del Cuerno de Oro, se encuentra en la zona europea de Estambul, al oeste del estrecho del Bósforo. Al noroeste de Sultanahmet se encuentra la zona de Beyazit, en la que se concentra el famoso Kapali Carsi o Gran Bazar, mientras que justo al norte de Sultanahmet, siguiendo la vía del tranvía, se encuentra la ajetreada zona de los muelles de Eminönü, en el Cuerno de Oro. Desde aquí, al otro lado del puente de Galata, la zona entre el puerto Karaköy y la emblemática Torre Galata fue durante siglos el lugar de residencia de los comerciantes extranjeros, provenientes de Italia, Grecia y el Levante. El Tünel asciende la colina desde el puerto de Karaköy hasta el comienzo de Istiklal Caddesi, una vía pública de una milla de largo que llega hasta la plaza Taksim, corazón de la Estambul moderna y centro principal de la vida nocturna.
Las mezquitas están abiertas casi siempre durante las horas de no oración y no se debe entrar con pantalón corto o con ropa sin mangas. Los zapatos se dejan en el exterior y a las mujeres se les proporciona un chal para que se cubran los brazos y el pelo. Asimismo, los visitantes no deben tomar fotografías de mujeres con el «çarsaf» negro tradicional, ya que está prohibido. Sin embargo, se puede fotografiar a los niños vestidos con los trajes típicos de la ceremonia de la circuncisión a cambio de obsequiar a los padres con una pequeña cantidad de dinero.
El sistema de museos en Estambul es confuso, puesto que se encuentran gestionados por diferentes organismos estatales, locales y entidades privadas. Los precios de las entradas o los horarios pueden variar de un día
Santa Sofía
Santa Sofía o Aya Sofya, que significa «casa de la sabiduría divina», es el ejemplo más magnífico de arquitectura bizantina del mundo. Consagrada en 537 a.d.C., la enorme cúpula mide 56 metros (183 pies) y está diseñada para dar la sensación de que está suspendida en el cielo y, por tanto, representa al paraíso.
Tal fue la impresión que el edificio causó en Mehmet el Conquistador que cuando tomó la ciudad en 1453 lo convirtió en una mezquita hasta que con la fundación de la república se transformó en un museo. Lo más destacable del edificio son los mosaicos bizantinos y el enorme techo otomano en forma de círculo que lleva inscritos versos del Corán. El museo se encuentra ahora dividido en una iglesia y en una galería de mosaicos, pero para visitarlo hay que comprar entradas diferentes y aguardar en cada una de las largas colas.
Palacio de Topkapi
Construido como residencia de verano y sede del gobierno, el Palacio de Topkapi llegó a albergar en el siglo XVI a 3.000 residentes entre miembros del harén, funcionarios de la administración estatal y personal militar. Los sultanes se trasladaron en 1855 al Palacio de Dolmabahçe dejando atrás muchas de las espléndidas joyas del erario (como la daga Topkapi y el trono chapado en oro de Murat III), un arsenal, trajes de ceremonia de seda, cerámicas chinas y una colección de manuscritos que representan la decadencia otomana.
El recluido harén llegó a albergar a 300 concubinas. En la actualidad, sólo se puede ser visitado con guía y requiere una entrada aparte. El palacio siempre se encuentra atestado y es un lugar caro. Con el fin de evitar las largas colas, se aconseja reservar las entradas con antelación.
Kapali Carsisi (Gran Bazar)
Este vasto y célebre bazar es el mercado más conocido de Estambul. Se construyó tras la conquista de 1493 como un mercado de esclavos y para albergar los hans o caravasares, lugar donde descansaban los comerciantes de la Ruta de la Seda con sus camellos y también vendían sus mercancías. Los ornamentos del techo y la disposición laberíntica del bazar siguen transportando al visitante al pasado, pero hoy en día la mayoría de los puestos (cerca de 4.000 en 60 calles) venden artículos para turistas como alfombras, oro, cuero y cerámicas. El bazar contiene además dos mezquitas, oficinas de cambio de divisas, una comisaría de policía, cafeterías y un centro de información. El regateo es habitual a la hora de comprar.
Misir Carsisi (Mercado Egipcio o de Especias)
Este mercado en forma de «L», situado enfrente del Cuerno de Oro, se construyó en el siglo XVII como una extensión de Yeni Camii (Nueva Mezquita) con los impuestos que se pagaban al comprar productos egipcios.
Antaño conocido por vender especies exóticas y aceites de Oriente, hoy en día se puede encontrar en sus puestos frutos secos, caviar y delicias turcas, así como infinidad de souvenirs. Las calles adyacentes son un foco de actividad comercial con artesanos, comerciantes y una gran selección de quesos y aceitunas.
Sultanahmet Camii (Mezquita Azul)
La Mezquita Azul se construyó durante el reinado del Sultán Ahmet (1603-1617) como la respuesta islámica al levantamiento de Santa Sofía y a día de hoy es aún el centro de las manifestaciones religiosas. Los azulejos azules de Iznik dominan el interior y crean una luz azulada que brilla a través de las más de 250 ventanas.
El interior es deslumbrante, con una cúpula central diseñada para alzar los ojos hacia el cielo, las celosías en la sala imperial y el mihrab, la zona donde se reza, que contiene un trozo de piedra negra sagrada de la Meca. Durante el atardecer de los meses estivales hay un espectáculo de sonido y luz. El Pabellón Imperial alberga también el Museo de la Alfombra, que contiene ejemplares de Usak, Bargama y Konya que datan de los siglos XVI y XIX. Hipódromo, Sultanahmet
Yerebatan Sarayi (Cisterna Basílica)
Conocida también como el Palacio Sunken, la Cisterna Basílica constituía la reserva de agua del Gran Palacio Bizantino y se cree que data del año 532 a.d.C. Esta enorme estructura, que mide 140 metros (460 pies) por 70 metros (230 pies) todavía contiene algunos metros de agua sobre los que se han construido pasarelas de madera. Muchas de las 335 columnas, que sujetan un techo semejante a una catedral, fueron traídas de templos precristianos, como es el caso de las cabezas de medusa que sirven de base de las columnas y que provienen del Templo de Apolo en Didyma (Didim). Esta basílica fue el plató donde se rodó la película de James Bond, Desde Rusia con amor (1963). Yerebatan Caddesi, Sultanahmet
Mezquita Suleymaniye (Mezquita de Solimán el Magnífico)
A pesar de que esta mezquita no recibe tantas visitas como la Mezquita Azul, es más grande y tranquila que aquella y es una de las mejores creaciones del arquitecto otomano Mimar Sinan. La gran cúpula de 53 metros y los esbeltos minaretes en cada esquina del patio son un ejemplo de exquisita simetría y elegancia. Construida en 1550, la mezquita también alberga la tumba de Sinan y de los sultanes Solimán II y Ahmet II, decoradas con intrincados azulejos, el apartamento original del astrónomo de la mezquita, caravasares y una fuente, todo dispuesto alrededor del plácido patio. Hay una fila de teterías detrás de la mezquita.
Galata Kulesi (Torre de Galata)
Desde el balcón de la Torre de Galata se percibe una inolvidable vista panorámica de la ciudad. Construida en 1348 por los genoveses como parte de las murallas, esta peculiar torre de 62 metros (205 pies) con techo cónico es visible desde casi cualquier punto de la ciudad. Se reformó para el turismo y por fortuna, en la actualidad dispone de ascensor, además de una discoteca y un restaurante en la planta superior. Cuando el día está despejado se pueden ver los principales monumentos de Estambul e incluso las islas de los Príncipes. Al pie de la torre hay un encantador jardín de té.
Plaza Taksim y Istiklal Caddesi
Esta plaza constituye el núcleo de la parte moderna europea de Estambul, una zona que lamentablemente muchos turistas no llegan a conocer. Este bulevar peatonal de 1,5 km (1 milla) se encuentra lleno de tiendas, cines, mercados y restaurantes que se llenan de gente por las noches. Los consulados europeos del siglo XIX, las iglesias y los ornamentados edificios son testigos del pasado de Beyoglu como eje de la belle époque del Art Nouveau, y más tarde, como lugar concurrido por artistas bohemios e intelectuales. Destacan las vidrieras de la entrada de Cicek Pasaj (Pasaje de las Flores), la imponente Galatasaray Lisesi (Escuela Secundaria) y varias galerías de arte contemporáneo.
Museo del Mosaico del Gran Palacio
El pequeño Museo del Mosaico, ubicado detrás de la Mezquita Azul entre callejones atestados de tiendas de souvenirs, contiene todos los restos del magnífico suelo del Palacio de Bucoleon. El Gran Palacio fue la residencia de los emperadores bizantinos y en su momento ocupó la zona entre el Hipódromo, Santa Sofía y el puerto. Descubierto en la década de los 50, estos mosaicos describen escenas mitológicas y de caza, que incluyen una escena de dos hombres capturando a un tigre. Se cree que los mosaicos datan al menos del reinado de Justiniano (527-565 a.d.C.) y que formaron parte de la pasarela que comunicaba los apartamentos reales con los asientos imperiales (kathisma) del hipódromo. Arasta Bazaar, Sultanahmet
Turk ve Esleri Müzesi (Museo de Arte Turco e Islámico)
Antiguamente este palacio del siglo XVI perteneció al mejor Grand Vizier de Solimán el Magnífico, Ibrahim Pasha. En la actualidad, es un museo que contiene más de 40.000 objetos que pertenecen a los siglos XVII-XIX. Su célebre muestra de alfombras contiene ejemplares turcos que describen pinturas y fragmentos de alfombras Selçuk del siglo XIII. Otros de los puntos fuertes son las fundas y atriles otomanos para el Corán, los manuscritos iluminados, así como los azulejos. La planta del sótano contiene una exposición sobre la evolución de la casa turca, desde las tiendas nómadas hasta los palacios del siglo XIX.
Archeoloji Müzeleri (Museos Arqueológicos)
Los Museos Arqueológicos de Estambul se encuentran en tres edificios diferentes que en su momento integraron el complejo del Palacio Topkapi. El edificio principal alberga el famoso sarcófago de Alejandro del siglo IV, descubierto en el Líbano, así como la fachada del Templo de Atenea de Assos, mosaicos bizantinos y sarcófagos. El interior del Çinili Kösk (Pabellón de los Azulejos), construido en 1472, se halla cubierto de azulejos de Iznik y contiene un Karaman Mihrab de color azul real que data siglo XIV. El Museo del Antiguo Oriente contiene el Tratado de Kadesh, firmado entre egipcios e hititas en 1269 a.d.C., además de un magnífico friso de un toro de Babilonia
Parque Yildiz
Más arriba de la zona de Besiktas, el parque de Yildiz, con sus bosques y jardines, es un remanso de paz para escapar del ruido de la ciudad. Fue construido por el sultán Abdul Hamit para el Palacio Ciragan (convertido hoy en un hotel de cinco estrellas) y desde el siglo XVII ha sido un lugar de paseo y caza de los sultanes. En la actualidad es un lugar concurrido los fines de semana por parejas y familias de picnic. En la cima se encuentran Malta Kosk y Cadir Kosk, dos atractivos pabellones del siglo XIX que originariamente formaban parte del palacio y que han albergado a personajes célebres como Churchill y De Gaulle. Ahora están abiertos al público en forma de cafetería y restaurante. El parque también alberga el Museo Palacio Yildiz, la Fábrica Imperial de Porcelana y el Museo de la Ciudad.Paque Yildiz, Ciragan Caddesi, Besiktas
Eyüp
Este barrio religioso, aproximadamente a 8 km (5 millas) de Sultanahmet, es conocido por su enorme cementerio otomano con espléndidas vistas al Cuerno de Oro. Está coronado por el famoso, donde se puede degustar un té al aire libre. Se puede dar paseo muy agradable por el pueblo desde la venerada mezquita Eyup, pasando por los puestos del mercado donde venden libros religiosos y pañuelos para la cabeza hasta la cima de la montaña, donde se encuentran las antiguas lápidas.
Palacio Dolmabahçe
El edificio otomano del Palacio Dolmabahçe fue construido a mediados del siglo XIX con un extravagante estilo kitsch. A pesar de que no se encuentra en un estado óptimo, el palacio tiene una escalera de cristal, un cuarto de baño real y supuestamente la lámpara de araña más pesada del mundo. Sólo se puede visitar con guía (la entrada es cara) y se puede acceder por las salas ceremoniales (recomendada) o por el harén y las estancias de las concubinas.
Divan Edebiyati Müzesi (Monasterio de los Derviches Giratorios)
Los derviches giratorios, una secta mística que sólo tuvo una relación nominal con el Islam, fue prohibida a principios de la república y es por eso que el monasterio recibe el nombre oficial de Museo de Poesía Clásica Otomana e Instrumentos Musicales.
Los derviches realizan su baile ritual (sema) cada último domingo del mes y con más frecuencia durante el verano con pericos más bajos.
Kariye Muzesi (Museo Kariye)
Originariamente una iglesia del siglo XI, este museo contiene los mejores mosaicos bizantinos de Estambul, además de unos magníficos frescos religiosos del siglo XIV. Aunque la iglesia fue transformada en mezquita tras la conquista, apenas se cubrieron los mosaicos y hoy en día se exhiben en lo que en la actualidad es un museo secular.
Recorridos a pie
De la misma forma que Estambul es un infierno para los conductores, es un paraíso para los peatones. Se aconseja hacer un recorrido a pie desde el Museo Kariye, por las murallas de la ciudad en dirección hacia el Cuerno de Oro, donde se pueden visitar los poco frecuentados restos del último palacio bizantino (Blachernae) y sus siniestros calabozos. Los visitantes judíos disfrutarán del paseo por la parte trasera de la Torre de Galata, que contiene numerosas sinagogas y otros edificios religiosos.
El Bósforo es un estrecho que divide en dos partes la ciudad de Estambul, conectando al Mar de Mármara con el Mar Negro y separa físicamente Asia de Europa.
Hay dos puentes sobre este estrecho. El puente Bogazici de 1074 metros de largo fue completado en 1973. El segundo puente, el Fatih Sultan Mehmet posee una longitud de 1014 metros, fue completado en 1988 y se encuentra casi a cinco kilómetros al norte del primer puente. Estos puentes unen a Estambul con las vecinas ciudades asiáticas de Üsküdar, Kadiköy las cuales durante la segunda mitad des siglo XX se han conurbado con Estambul.
Un túnel ferroviario de 13’7 kilómetros está siendo construido y se estima su terminación para 2008. Aproximadamente 1400 metros del túnel van a construirse bajo el estrecho, mediante la técnica de inmersión del conducto, y se prevé que será el más profundo túnel ejecutado por este método (con un máximo de 56m bajo el nivel del agua). El proyecto contempla la construcción de un metro de 13’3 km con cuatro estaciones, que unirá el centro de Estambul con la urbe oriental y con la urbe occidental.
Edificios y monumentos
- Mezquita de Arap
- Cisterna de Basílica
- Iglesia búlgara de San Esteban (conocido como la «Iglesia de Hierro búlgara»)
- Palacio de Dolmabahçe
- Mezquita de Fatih
- Torre de Gálata (Galata Kulesi)
- La Iglesia de la Divina Sabiduría, Hagia Sophia (Ayasofya Camii)
- Avenida de Istiklal (İstiklâl Caddesi)
- Museo de los Mosaicos
- Las Islas del Príncipe
- Museo Sadberk Hanım
- Mezquita de Sultanahmet o Mezquita Azul
- Mezquita de Süleymaniye
- Palacio Topkapı
- La Torre de la doncella, Torre de San Leandro (Kız Kulesi)
- Hipódromo
Mercados, barrios y lugares diversos
- Restaurantes de pescado de la zona de Bebek
- Beyoğlu
- Cuerno de Oro
- Plaza de Taksim
- El Gran Bazar
- El Bazar egipcio o de las Especias,
- Cementerio de Eyüp
- Moda, Kadıköy
- Bağdat Caddesi, Kadıköy
Vida nocturna
Beyoglu ha sido durante siglos la zona para beber, bailar, ir al teatro, etc. En definitiva, un lugar para el libertinaje y para disfrutar de unas distracciones poco musulmanas. A pesar de la sordidez del lugar durante la década de los 80, la multitudinaria población joven y el espíritu aperturista han modificado la zona. En teoría, la edad legal para consumir alcohol son los 18 años, aunque no se suele pedir identificación de edad.
Como en casi todas las ciudades, los precios de las consumiciones varían enormemente según los sitios. Los precios en las tabernas o meyhanes en Balik Pasaj (Mercado del Pescado) son mucho más bajos que en las discotecas o salas de conciertos. Se aconseja averiguar el importe de la consumición mínima en las salas de conciertos. Los meyhanes suelen cerrar a las 24.00, los bares a las 01.00 ó 02.00 y las discotecas a las 06.00 durante los fines de semana. Se recomienda a los visitantes que eviten (en especial si se trata de un varón sin compañía) los sórdidos locales de los callejones de la zona de Istiklal Caddesi y andar con precaución si alguien que acaba de conocer le propone acudir a un determinado local. En muchos locales de striptease o de danza del vientre tienen un sistema para engañar a los extranjeros mediante el cual cargan a la cuenta las consumiciones de las mujeres que aparecen por su mesa.
Casinos
El juego es ilegal en Turquía debido a la relación con los grupos de crimen organizado.
Compras
Estambul ha sido durante 1.500 años una auténtica meca de las compras, un importante núcleo comercial donde la Ruta de la Seda China se encontraba con Europa. Los visitantes suelen acudir al Gran Bazar situado en Beyazit que ofrece una atmósfera otomana con calles cubiertas y frescas Este es un buen lugar para mirar objetos y precios, que luego se pueden adquirir por menos dinero en zonas comerciales más pequeñas como Sultanahmet y Beyazit.
Con un estilo similar, el famoso Bazar de las Especias en Eminönü es de visita obligada, aunque sólo sea para ver los montones de delicias turcas. Aparte de los mercados estatales, la mayoría de las tiendas abren hasta tarde, aunque el horario comercial oficial sea de lunes a sábado de 09.00 a 18.00. A medianoche es fácil toparse por las calles principales con comerciantes que venden juguetes, calcetines, compactos ilegales de música y antigüedades.
Como todo barrio turístico que se precie, la zona del Sultanahmet ofrece comercios que compiten en precios y productos especializados como alfombras, kilims, joyería de plata y objetos de coleccionista. Si le interesa un ambiente más auténtico, se aconseja pasear por las calles comerciales de Estambul como el mercado agrícola, que se encuentra a la derecha del Bazar de las Especias, o el mercado de Kadiköy, que se levanta los martes cerca del estadio Fenerbahçe (es también un mercadillo durante los fines de semana). Los domingos, en Ortaköy, en la parte reconstruida del puerto, se monta un mercado de artesanía y antigüedades.
Algunos regalos característicos de Estambul son las cajas de madera de delicias turcas, los delicados y baratos juegos de té, las bandejas de especias y las cajas de té de manzana granulada. El ojo azul es el talismán preferido de la ciudad, y casi todas las tiendas, hogares y habitaciones tienen al menos uno.
Cultura
Las actividades culturales de Estambul, ya sean tradicionales o contemporáneas, son ricas y variadas, aunque apenas reciben promoción. El crecimiento de la población joven se ve acompañado de un mayor número de festivales, galerías, salas de conciertos y cines. Durante la última década, las obras de los artistas turcos han empezando a tener repercusión fuera de las fronteras nacionales. Han surgido numerosas discográficas independientes en la ciudad que están editando obras experimentales que combinan música turca tradicional con sonidos contemporáneos