Bélgica

El más antiguo uso de las voces Belga y Bélgica que nos ha llegado está en el De Bello Gallico de Julio César. En dicho libro, el conquistador romano dividía toda la Galia en tres partes: los galos propiamente tales, los aquitanos y los belgas. Estos últimos estaban separados de los galos por los ríos Sena y Marne. Durante el principado de Augusto, Marco Agripa dividió la Galia en tres provincias y asignándoles a una de ellas el nombre de Gallia Bélgica. Esta última se reorganizaría durante el imperio de Domiciano, quien la dividió a su vez en tres nuevas provincias, a saber: la Gallia Belgica y las dos Germanias. La Gallia Belgica, más tarde se volvió a repartir en dos provincias: la Belgica Prima y la Belgica Secunda. La actual Bélgica tiene poco que ver con estas antiguas provincias romanas, ya que la mayor parte de su territorio se ubica en parte de la histórica Germania Inferior (más tarde, Germania Secunda) y otra parte en la Bélgica Secunda.

Estos términos casi desaparecieron por completo después de las invasiones bárbaras, y subsistieron solo en la pluma de algunos eruditos, mayormente clérigos. Volvieron a usarse en la segunda mitad del siglo IX, después de la escisión del imperio de Carlomagno, con la creación de la Lotaringia. Los clérigos de entonces, siguiendo una práctica común que consistía en utilizar los antiguos nombres latinos, usados por el Imperio, recuperaron la palabra Bélgica para designar al reino de Lotario II, en lugar del término Lotaringia, para designar al territorio situado entre la Gallia de Carlos el Calvo y la Germania de Luis el Germánico. Las denominaciones BelgaeBélgicaGallia Bélgica desaparecieron de nuevo en el siglo XII, después de la desaparición de la Lotaringia.

La historia de Bélgica se puede distinguir de la de los Países Bajos desde el siglo XVI. La Guerra de los Ochenta Años (1568-1648) provocó la división de las Diecisiete Provincias en las Provincias Unidas al norte y los Países Bajos del Sur al sur, siendo éstas gobernadas sucesivamente por los Habsburgo españoles y austriacos.

La independencia

Hasta la independencia de Bélgica en 1830, los Países Bajos del Sur eran un territorio muy codiciado por los conquistadores, siendo el telón de fondo de la mayor parte de las guerras franco-españolas y franco-austriacas durante los siglos XVII y XVIII. Tras las campañas de 1794 de las Guerras Revolucionarias Francesas, los Países Bajos —que incluían territorios que nunca habían estado bajo dominio de los Habsburgo, como el Obispado de Lieja— fueron invadidos por Francia, terminando con el mando español y austriaco en aquella zona. En efecto, la reunificación de los Países Bajos como Reino Unido de los Países Bajos tuvo lugar a finales del Imperio francés, en 1815, tras las campañas de Napoleón.Episodio de la Revolución belga de 1830. Cuadro de Gustave Wappers.

El triunfo de la Revolución belga de 1830 para independizarse de los Países Bajos se decidió en la capital, Bruselas, en las llamadas Cuatro Jornadas de Bruselas, bajo un Gobierno Provisional cuyo miembro más influyente era Charles Rogier y, con la dirección militar como comandante en jefe del exiliado español Juan Van Halen. La breve contienda llevó al establecimiento de una Bélgica independiente, católica y neutral, bajo un gobierno provisional.

Desde la instauración de Leopoldo I como rey en 1831, Bélgica ha sido una monarquía constitucional y una democracia parlamentaria. Entre la independencia y la II Guerra Mundial, el sistema democrático evolucionó de una oligarquía caracterizada por dos partidos principales, los católicos y los liberales, a un sistema de sufragio universal que ha incluido un tercero, el Partido Socialista, y un papel fuerte para los sindicatos. En sus orígenes, el francés, que era la lengua de la nobleza y la burguesía, era la lengua oficial. Desde entonces, el país ha desarrollado un sistema bilingüe en neerlandés y francés.Soldados alemanes desfilando frente al Palacio Real de Bruselas durante 1940. En las dos guerras mundiales Bélgica fue invadida por Alemania.

En la Conferencia de Berlín de 1885 se acordó entregar el Congo al rey Leopoldo II como posesión privada, llamada Estado Libre del Congo. En 1908, se cedió a Bélgica como colonia, pasándose a llamar Congo Belga. La neutralidad de Bélgica se quebrantó en 1914, cuando Alemania invadió Bélgica como parte del Plan Schlieffen. Las antiguas colonias alemanas de Ruanda-Urundi —que ahora son Ruanda y Burundi— fueron ocupadas por el Congo Belga en 1916. La Sociedad de Naciones las transfirió a Bélgica en 1924. Bélgica fue invadida de nuevo por Alemania en 1940, durante la Blitzkrieg. Estuvo ocupada hasta el invierno de 1944-45, en que fue liberada por las tropas Aliadas. El Congo Belga accedió a la independencia en 1960, durante la crisis del Congo, mientras que Ruanda-Urundi se independizó en 1962.

Los idiomas oficiales de Bélgica son el neerlandés, el francés y el alemán.Cerca del 57 por ciento de la población de Bélgica tiene como lengua materna el neerlandés (lo conoce hasta el 70 % de la población, entre ellos un 20 % de valones), el 42 por ciento es francófona (el 70 % de la población total conoce la lengua francesa, incluido el 60 % de los flamencos), y menos del 1 por ciento es germanófona. Bruselas, con el 9 % de la población del país, es oficialmente bilingüe (francés y neerlandés).

El neerlandés y el francés que se hablan en Bélgica presentan pequeñas diferencias de vocabulario y de significado con respecto a las variedades de los Países Bajos y Francia. Si bien hoy mucha gente actualmente habla dialectos del neerlandés, la lengua valona, que antaño fuera la lengua principal de Valonia, solamente cuenta con pocos hablantes que suelen ser personas mayores. Estos dialectos, junto con otros como el picardo o el limburgués,​ no se usan en la vida pública. Sin embargo, el flamenco es mucho más utilizado en toda la región neerlandesa. El flamenco es hablado diariamente por la población, aunque la escuela, libros y demás se encuentran un neerlandés más estandarizado.

Literatura

Entre los escritores belgas se puede destacar a Maurice Maeterlinck (Premio Nobel de Literatura en 1911), que escribió en francés, así como Émile Verhaeren, Jean Ray, Georges Simenon, Marguerite Yourcenar y Amélie Nothomb. Entre los escritores en neerlandés el propio Jean Ray, Louis Paul Boon, o Hugo Claus.

Pintura

Bélgica también ha dado pintores famosos en diversas épocas como René Magritte, Rubens, Brueghel, Van Dijck, Paul Delvaux, James Ensor, Félicien Rops o Léon Spilliaert.

Cine

A partir de 1797, Étienne Robertson, un científico y artista, presentó la linterna mágica, llamada «Fantascope». Con este aparato que permite a las sombras proyectadas cambiar de forma gracias a embriones de movimiento, presenta fantasmagorías que hacen sensación.

Los hermanos Dardenne son un ejemplo de los muchos cineastas belgas actuales.

Historieta

Bélgica y su capital Bruselas es el centro de producción más importantes de Europa en cuanto a la producción de historietas se refiere. ComancheLucky LukeLos PitufosTintín (Kuifje en neerlandés), Spirou y FantasioAquiles Talón o Casacas Azules son algunas de las series más conocidas del cómic belga.

Fiestas

Carnaval de Binche

Una de las más famosas fiestas tradicionales es el Carnaval de Binche, cerca de Mons, celebrado antes de la Cuaresma. Durante el carnaval, la diversión y el baile son conducidos por «gilles», hombres vestidos con sombreros altos,emplumados y brillantes trajes.

Ommegang de Bruselas

El Ommegang de Bruselas de 1615, pintado por Denis van Alsloot.

Otra manifestación tradicional es el Ommegang de Bruselas, que es el recuerdo de la recepción a Carlos I a su llegada (Joyeuse Entrée) a Bruselas desde España como emperador en 1549, que se conmemora cada año.

La procesión de la Sagrada Sangre

Otro espectáculo famoso es la procesión de la Sagrada Sangre, celebrada en Brujas en mayo.

Día de San Nicolás

El 6 de diciembre se celebra el día de San Nicolás, una tradición orientada a los niños, en donde se acostumbra que San Nicolás traiga dulces y algunas veces regalos a los niños que se hayan portado bien durante el año. Es parecido a lo que en otros países es Santa Claus o la llegada de los Reyes Magos.

Tomorrowland

Escenario del Tomorrowland 2012.

Tomorrowland es un festival de música electrónica celebrado anualmente en la pequeña ciudad de Boom. Está organizado por ID&T y Entertainment and Media Enterprise.​ La primera edición del festival se celebró el 14 de agosto de 2005.​ Se calcula que anualmente asisten 210.000 personas de 75 nacionalidades distintas. El festival tiene lugar en la ciudad de Boom, a 16 kilómetros al sur de Amberes, 32 kilómetros al norte de Bruselas.

Tomorrowland se ha convertido en el festival de música electrónica más importante del mundo.​

Gastronomía

Artículo principal: Gastronomía de BélgicaGofre belga.

Existen cientos de diferentes tipos de cerveza, siendo su producción considerada por muchos como un arte. Las más conocidas son las trapenses (hay seis oficiales: Achel, Chimay, Orval, Rochefort, Westmalle y Westvleteren), cervezas lambic (Kriek) y reconocidas cervezas artesanales por su alta calidad como «La Chouffe», «La Binchoise» o «Dolle Brouwers». Lo mismo ocurre con los chocolates, los más conocidos son: Godiva, Neuhaus, Cornet, Côte d’Or, Leonidas…

La gastronomía belga está muy influenciada por la cocina francesa. La cocina belga está entre las mejores de Europa: ha reinterpretado las tradiciones gastronómicas de la vecina Francia de una manera original, adaptándolas a los productos típicos de su propio territorio. La cocina belga posee características regionales que le dan una gran variedad de recetas e ingredientes. Muestras de la cocina belga son el chocolate, la cerveza, las patatas fritas, los gofres, las carnes (con razas desarrolladas en el país como la bleu blanc belge en bovino, o la Pietrain en porcino) o las coles de Bruselas.

También se dice a menudo de los belgas que es una nación de Gourmands en vez de Gourmets que se puede traducir que prefieren la «gran cocina» en vez de la fine cuisine. En realidad esto se traduce en que es una cocina de «grandes porciones» y de gran calidad. La palabra en francés Gourmandise proviene originariamente de ‘glotón’, pero ha sido interpretada con otro significado en Francia (el término todavía es usado hoy en día, aunque con tintes un poco arcaicos). Es un dicho que en Bélgica se sirve la cantidad de comida de Alemania y la calidad de Francia.